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¿Qué método de preparación de pedidos es mejor para gestionar la vida útil de los productos alimentarios?

agosto 2, 2024

Elegir un método de preparación de pedidos adecuado cuando se trata de la vida útil de los productos alimenticios puede tener un tremendo impacto en los resultados de tu empresa.

Una escena de la vida cotidiana: estás en el pasillo de los frigoríficos del supermercado, comprando zumo de naranja.

Buscas al final de la estantería las botellas con la fecha de caducidad más lejana, para que se conserven durante más tiempo.

Sin embargo, en casa, te da rabia que algún miembro de la familia simplemente coja la primera botella de zumo de naranja que tenga a mano, en lugar de la que se supone que debería usar, es decir, la que caduca antes.

Si te dedicas a la fabricación, la distribución o el procesamiento de alimentos, es fundamental elegir el método de preparación de pedidos adecuado.

Si no dispones de una estrategia de preparación de pedidos adecuada para gestionar la fecha de caducidad, los ingredientes estropeados, los excesos de existencias, el desperdicio de mano de obra y los controles aleatorios innecesarios pueden provocar pérdidas considerables.

Si esto te resulta familiar, no eres el único.

Cada año, el 30% de todos los alimentos producidos en el mundo se pierde en la cadena de valor añadido «de la granja a la mesa», lo que equivale aproximadamente a 1.300 millones de toneladas.

En el caso de las frutas y hortalizas, el porcentaje de pérdidas es especialmente elevado: casi el 50%.

Para minimizar las pérdidas de alimentos y satisfacer las necesidades alimentarias de una población mundial en constante crecimiento, las empresas que trabajan con alimentos perecederos y procesados deben centrarse en implantar una solución de software logístico inteligente o, en otras palabras, una solución de sistema de gestión de almacenes.

La frescura empieza en el almacén

No es de extrañar que se haya producido una explosión de tecnologías novedosas diseñadas para prolongar la frescura y la calidad de los alimentos, incluidos métodos físicos, químicos y de bioconservación.

Sin embargo, una de las formas más eficaces de maximizar la vida útil de los productos alimentarios y minimizar el desperdicio es controlar de cerca la cadena de suministro, lo que básicamente significa asegurarse de que se entrega el producto adecuado en el momento adecuado y en las condiciones adecuadas.

Esto implica un cambio estratégico en las operaciones de almacén, pasando de métodos de preparación de pedidos basados exclusivamente en la eficiencia a la preparación de productos en función de las necesidades específicas de cada cliente y de las políticas de reposición.

Si no optimizas tus estrategias de preparación de pedidos en función de la vida útil de los productos, estás asumiendo un riesgo enorme que podría afectar directamente a la rentabilidad de tu negocio (por ejemplo, a consecuencia de devoluciones o de existencias caducadas en las estanterías), a tu nivel de servicio al cliente y, en última instancia, a la reputación de tu marca.

Por ejemplo, la temperatura no es un factor importante para la mayoría de los paquetes, como ropa, libros y otros productos de pedido habitual. Sin embargo, las instalaciones que almacenan alimentos perecederos tienen que gestionar constantemente las fluctuaciones de temperatura.

Según el organismo estadounidense Natural Resources Defense Council (NRDC), las irregularidades en la refrigeración son una de las principales causas de deterioro y desperdicio de alimentos.

Esto se debe al hecho de que cada producto alimenticio tiene una vida útil máxima definible y su almacenamiento a una temperatura subóptima o fluctuante puede afectar y acortar drásticamente este plazo.

Los errores de temperatura en productos como la carne y las aves también pueden provocar la proliferación de bacterias y enfermedades de transmisión alimentaria.

De hecho, el organismo estadounidense Centers for Disease Control and Prevention (CDC) calcula que, cada año en Estados Unidos, 48 millones de personas enferman, 128.000 son hospitalizadas y 3.000 mueren a causa de enfermedades transmitidas por los alimentos, lo que pone de relieve la seriedad con la que deben tomarse las cuestiones de seguridad alimentaria.

Logística inteligente para empresas de alimentación y bebidas

Si analizas los sistemas ERP y de gestión de almacenes te darás cuenta de algo importante.

La mayoría de ellos no están diseñados para la dinámica de la industria alimentaria.

Eso significa que estos sistemas carecen de la funcionalidad necesaria para gestionar variables como la vida útil y la fecha de caducidad.

Como resultado, un artículo puede quedar relegado al fondo del frigorífico durante el proceso de reaprovisionamiento, y puede suceder que, por ello, y de manera inadvertida, sea enviado con posterioridad a su fecha de caducidad. Esto puede suponer que las empresas lleguen a enviar alimentos en mal estado a los consumidores.

Esto provoca un enorme desperdicio de alimentos y daña la reputación de la marca. También repercute en los beneficios de la empresa, por la necesidad de sustituir productos de escaso margen.

Además, consumir alimentos en mal estado puede ser perjudicial para la salud.

Muchos de los sistemas de gestión de almacenes más antiguos se diseñaron principalmente para reducir el coste de las operaciones empresariales.

En busca de la eficiencia, muchas empresas han adoptado el enfoque FIFO (primero en entrar, primero en salir), una opción lógica para la rotación de activos.

Sin embargo, se parte del supuesto de que todos los productos llegan en una fecha determinada. Eso significa que todos tienen el mismo potencial de caducidad, lo que no siempre es el caso.

Tu sistema de gestión de almacenes debe poder comunicarse con otros sistemas, tanto internamente, como en la red de la cadena de suministro.

De no ser así, inevitablemente se producirán transferencias de información inconexas e imprecisas, que conllevarán en los socios comerciales una falta de visibilidad.

Además, a medida que crecen las operaciones de almacén, no hay forma de ampliar manualmente este sistema.

Al almacenar inventario perecedero, todas las organizaciones deberían adoptar el concepto de “‘primera caducidad’, ‘primera salida’” o «FEFO». Por lo tanto, la selección de un sistema de gestión de almacenes que pueda gestionar FEFO debería ser una conclusión inevitable.

¿Por qué las empresas de alimentación y bebidas deberían cambiar al método de preparación de pedidos FEFO?

Una solución que reconoce la vida útil restante estimada de los productos alimentarios y la ajusta a los requisitos de la siguiente parte de la cadena de manipulación puede añadir un valor inmenso.

Una estrategia de preparación de pedidos FEFO, basada en un enfoque basado en datos, seleccionará los productos en función de su vida útil potencial. Esto, por supuesto, se correlaciona con su destino final.

Las empresas de alimentación y bebidas se benefician enormemente de la aplicación de un método de preparación de pedidos FEFO.

Esto es particularmente cierto en esta época del brote de coronavirus y de cómo este impacta en el comportamiento del consumidor.

Las compras en línea han aumentado sustancialmente y ahora se entregan aún más productos en los domicilios de los consumidores.

A medida que cambia el panorama de la venta al por menor, los consumidores exigen más información sobre los productos alimentarios que compran.

Muchas investigaciones señalan hoy que las fechas de caducidad afectan de manera crucial a las decisiones de compra.

Al dar a tus clientes más tiempo de antelación sobre las fechas de caducidad de los artículos que les envías, puedes ayudarles a mover más productos y aumentar el número de pedidos de venta que recibe tu empresa.

Utilizando el método FEFO en lugar del FIFO, los distribuidores pueden ayudar a garantizar que los minoristas reciban los productos con suficiente antelación a la fecha de caducidad.

Un ejemplo de ello sería asignar fechas de caducidad a los artículos durante o inmediatamente después de su recepción.

A continuación, el seguimiento de estos datos te proporcionará la visibilidad y el conocimiento que necesitas para poder enviar las existencias más antiguas permitidas a cada cliente, reducir la antigüedad de las existencias y terminar con menos existencias amortizadas.

Si los datos de fabricación, pedidos y clientes de tu empresa se almacenan en un sistema centralizado, podrás implantar el método FEFO en tu almacén.

Reflexiones finales sobre tus estrategias de preparación de pedidos

Seleccionar el mejor método de preparación de pedidos tiene una enorme repercusión en la vida útil de los productos alimentarios. Diferentes políticas de dimensionamiento de lotes imponen distintos riesgos en términos de desperdicio y pérdida de alimentos.

La regla de oro de cualquier almacén es que los alimentos desperdiciados no se pueden vender. Si tus productos se echan a perder, todos los beneficios, más el coste inicial del producto, se van por el desagüe.

Por tanto, asegúrate de deshacerte de tus productos perecederos antes de que se estropeen.

Aunque los vendas con un gran descuento, ten en cuenta que un pequeño beneficio siempre es mejor que una pérdida.

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