Precisión, productividad y experiencia del cliente: todos estos factores son fundamentales para cualquier empresa que quiera dejar su huella y desarrollar un marco continuo que le permita alcanzar el éxito.
Sin embargo, conseguir esos hitos puede ser más difícil de lo que parece cuando hay que gestionar al mismo tiempo múltiples repositorios de datos de productos, sistemas de tecnologías de la información (TI) y entornos de desarrollo.
La existencia de inconsistencias y de informaciones contradictorias entre distintas unidades digitales genera gastos innecesarios y operaciones ineficaces. Las empresas que se enfrentan a este tipo de retos los superan con la introducción de un sistema de gestión de la información de productos (Product Information Management – PIM). Quizá te interese estudiar esta posibilidad si tus procesos de información se han vuelto inmanejables.
¿Tu sistema informático está descontrolado?
Cuando se gestionan múltiples bases de datos, productos, hojas de cálculo de Excel y otros elementos informáticos, tienes que asegurarte de saber exactamente qué se gestiona, por qué está ahí, qué hace y quién es el responsable. Hacer un seguimiento de esta información no es sólo un reto, sino además un reto que, de no superarse con éxito, podría poner en peligro tu negocio.
Si tu sistema informático está descontrolado, eres vulnerable: vulnerable a las amenazas de seguridad, vulnerable a los periodos de inactividad, vulnerable a los sistemas duplicados y conflictivos, y vulnerable a los costes elevados.
Un PIM resuelve estos problemas almacenando la información de tus productos en un repositorio central. Esto te permite mejorar la calidad y la consistencia de tus datos de productos en todos los canales, tanto los empresariales, como los de carácter externo frente al cliente.
El verdadero valor empresarial de un PIM
Los sistemas PIM generan un enorme valor de negocio y proporcionan a las empresas una única fuente de información fiable para todos los datos de productos en el seno de las mismas.
Esto no sólo mejora la precisión y la eficiencia, sino que también garantiza la eliminación de múltiples repositorios con datos de productos contradictorios, agiliza los procesos de incorporación de proveedores y reduce considerablemente el tiempo necesario para buscar información sobre productos.
Con el uso de un repositorio maestro para la información de productos no sólo evitas errores en toda la infraestructura, sino que te aseguras de que los errores no trasciendan a otros niveles de la cadena y afecten a los clientes.
Mejora la agilidad eliminando los datos irrelevantes
Los mercados empresariales se mueven con rapidez. Debes ser ágil para seguir el ritmo. Mantener la relevancia dentro de tu sector significa colaborar de la forma más eficiente posible entre departamentos, responder con rapidez a los cambios externos e internos y comercializar los productos lo antes posible.
Un PIM te ayuda a conseguir agilidad y relevancia, garantizando que tus equipos trabajen juntos a la perfección, que la información de tus productos esté centralizada y que tengas acceso a la visión global de toda tu empresa. Tener una visibilidad completa de la información de tus productos te ayuda a mejorar la gestión de los mismos en todos los canales.
Señales de que tu empresa necesita un PIM
Que la información de tus productos esté dispersa en varios repositorios suele ser una señal inequívoca de que necesitas valorar la introducción de un sistema PIM. Otras posibles señales son las siguientes:
No puede haber atajos a la hora de gestionar la información de tus productos. Descuidar la consistencia de tus datos de productos puede perjudicar tus procesos internos, tu reputación y, en última instancia, tus resultados.
¿Te gustaría saber mucho más sobre cómo un sistema PIM puede simplificar tus tareas diarias? Descarga nuestro libro blanco: “Seis tareas cotidianas en ERP que resultan mucho más sencillas con un sistema PIM”.
